Abel fue un mago genio, que tenía un poder inmenso en un mundo donde el color de tus ojos indica lo poderoso que eres. Sin embargo, la fuerza que venía con sus ojos ámbar era tan grande que incluso sus compañeros lo miraban con miedo y desprecio. Por lo tanto, decidió transferir su alma hacia el futuro, con la esperanza de encontrar un paraíso que lo acepte. Pronto descubriría que la actitud de la gente con respecto al color de sus ojos cambió, pero no de la forma que había imaginado ...